Por Juan Tomás Valenzuela
La jueza Katia Jiménez
retira candidatura
por el trato cara dura
de este ruin cara de pene.
Hace falta alguien que frene
a este vulgar deslenguado,
por el trato dispensado
hacia esta exquisita dama,
queriendo darle la fama
que tiene su apoderado.
Hay que ver cómo se oreaba
este vulgar delincuente,
hablando placidamente
contra una dama probada.
Llegó a mi mente Cavada
cuando me cogió en su boca
y aunque mi rabia fue poca
contra ese indigno cubano,
contra Jean Alain, mi hermano,
se iba haciendo agua mi boca.
Lo que más me molestó
no es lo que hizo este patán,
fue el ungido charlatán
que ni siquiera eructó.
Yo no ví que pestañó
esa escoria mala clase,
al ver a su kamikaze
degollando la moral
de esta dama proverbial
que fue envuelta en este impasse.
Usar tan dusto escenario
para una acción tán vulgar,
solo lo podía intentar
un rufián compromisario
con el desfalco al erario
que ejerce este delincuente,
que busca insistentemente
una repostulación,
aunque para la ocasión
se lleve a tó el que esté en frente.
Contra el trato irrespetuoso
del “señor procurador”,
Katia, cree que lo mejor
es dejarle a ese azaroso,
el control calamitoso
de esa justicia proscrita.
Si hace falta una cartita
que hable del Procurador,
llámenme, que a lo mejor
le escribo una decimita.
Juan de los Palotes
5 marzo 2019